La fiesta de final de curso es uno de los momentos más esperados por los alumnos. Las clases ya casi han acabado y es hora de pasarlo bien en compañía de amigos y familia. Para hacer de este instante algo todavía más especial, no está de más tomar buena nota de cómo organizar una fiesta original y divertida.
Tras un año de mucho esfuerzo llega el momento de celebrar que arrancan las vacaciones. Con las siguientes ideas para fiesta de fin de curso, estamos seguros de que todo el mundo lo pasará genial.
Superhéroes, piratas, deportes… ¿Por qué no animar a los niños y a los padres a sumergirse en una fiesta temática? Una bonita decoración y los disfraces de los asistentes conseguirán que el resultado sea todo un éxito.
Para involucrar más al alumnado, no es mala idea dejar que sean los propios niños los que voten cuál quieren que sea el tema de su fiesta.
La decoración de la fiesta de fin de curso es especialmente importante, porque es la que crea el ambiente festivo. Incluso si no has optado por un evento temático, hay que cuidar la decoración.
Unos globos de colores, guirnaldas, pancartas y banderines convertirán el colegio en un lugar mucho más especial. De hecho, pueden ser los niños los que se encarguen de diseñar y elaborar los elementos decorativos en sus clases de plástica.
En la fiesta de fin de curso está prohibido aburrirse y, precisamente por ello, hay que asegurarse de que todo el mundo participe y lo pase bien. En este sentido, las actividades interactivas pueden incitar a la participación.
Hay cientos de ideas: hacer unas miniolimpiadas, un concurso de talentos, un baile, organizar una búsqueda del tesoro, carreras de obstáculos, retos de alumnos contra profesores, etc.
Eso sí, necesitamos que los padres puedan ver bien a sus hijos para que disfruten del momento, así que es importante contar con un escenario en el que se desarrolle la acción. Si necesitas uno, nuestro equipo está especializado en el alquiler de escenarios y tarimas para todo tipo de eventos.
En las fiestas de fin de curso originales nunca faltan las fotografías. Poner un photocall con disfraces y accesorios divertidos garantiza que tanto los niños como los adultos se lo van a pasar en grande.
Una persona se encargará de hacer las fotos, y las entregará impresas en ese momento, o bien las compartirá después en línea para que los interesados puedan descargarlas. Sin lugar a dudas, una forma muy original de llevarse un bonito recuerdo de una fiesta de fin de curso única.
Ninguna fiesta es realmente una fiesta si no hay música. Dado que estamos con niños, conviene no dejar nada al azar y crear antes una lista de canciones animadas, aptas para bailar, y cuya letra sea adecuada para todas las edades.
La música invita a disfrutar y divertirse, y también puede servir de excusa para organizar un concurso de baile o hacer un lip dub.
Ya tenemos algunas buenas ideas, ahora vamos a ver cómo afrontar la organización de la fiesta de final de curso.
El día y la hora de celebración son especialmente importantes para que los padres puedan asistir. Por eso, en algunos colegios estos eventos se celebran en horario de tarde, cuando la gente ya ha salido de trabajar.
En cuanto a la duración, lo habitual es que una fiesta de este tipo se extienda entre dos y tres horas.
Está claro que el mejor lugar de celebración es el colegio, pero debemos decidir si vamos a hacer la fiesta dentro de las instalaciones (por ejemplo en el gimnasio), o si conviene más que todo el mundo esté en el patio.
Para elegir correctamente, hay que tener en cuenta el número de asistentes previstos, la accesibilidad, y la presencia cercana de otros sitios, como el cuarto de baño.
Una buena fiesta no tiene que salir cara. Con un poco de colaboración de los alumnos, los padres y los profesores, se puede organizar un evento único. Por ejemplo, los niños pueden encargarse de la decoración, y los adultos de la comida y la bebida.
Si tenemos claro el lugar, la fecha, la hora, y el presupuesto disponible, lo único que queda es planificar las actividades que se van a realizar y gestionar la logística necesaria para su desarrollo. Con todo bien planificado y organizado, el resultado será un éxito.
La fiesta de final de curso es un momento inolvidable para todos los implicados. Si le dedicas un poco de tiempo y cariño, conseguirás que sea todavía más especial. Y si necesitas tarimas o escenarios, ya sabes que estamos aquí para ayudarte.